La división de la historia es necesaria para que, al convertirse en campo de estudio y análisis, pueda separarse en periodos manejables, de ahí que se realice un proceso de edades que tienen algo en común. Recordemos que solo la historia del ser humano ya cuenta con unos 2 o 3 millones de años desde que los primeros homínidos parecidos a lo que somos hoy en día horadaran este planeta.
Podemos comenzar con la Prehistoria, no considerado como un
periodo histórico en sí mismo, pero que indica y estudia los hechos acaecidos
antes de que la historia como tal arrancase, y cuyo transcurso va desde la
aparición de los homínidos hasta las primeras tablillas escritas que se
conocen, en el periodo de Uruk en Sumeria allá por el 3300 a.C.
Acabada la Prehistoria, llega la Edad Antigua, datada entre la aparición
de la escritura, sobre el 3300 a.C., hasta la caída del imperio romano a manos
de los godos, que está datada en el 476, y que acabó con las primeras grandes
civilizaciones, como egipcios, griegos, sumerios o fenicios.
El año 476 da paso a la Edad Media, que cambia el sistema
social al modelo feudal, y que expande la religión cristiana por toda Europa,
siempre con fuerte influencia, y que está datada hasta 1492, año en que
Cristóbal Colón llega a América o también se suele tomar en cuenta la Caída del Imperio Romano de Occidente en 1453.
Seguimos con la Edad
Moderna, que arranca con el Renacimiento en 1492 y abarca hasta 1789,
año en que se produce la Revolución francesa, acaba el modelo feudal y
comienzan a nacer las primeras democracias, el poder de la burguesía y la caída
de un buen número de monarquías.
A partir de 1789, surge la Edad Contemporánea, marcada por la
implantación de las democracias, las grandes guerras y la evolución tecnológica
a gran velocidad como jamás se vio antes. Tanto, que algunos consideran que
desde 1991 hemos entrado en una nueva era, la Edad
Digital, gracias a la globalización y la popularización de internet.
Excelente articulo..
ResponderBorrarMuy bueno todo explicado !!!
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